El día 31 de marzo es la fecha elegida desde hace unos años para celebrar el día mundial de la copia de seguridad, una iniciativa que nos recuerda la importancia que tiene para nuestra información el contar con un respaldo. Estas copias de seguridad o backups son aún más importantes cuando hablamos de los datos que almacenan las empresas y de los peligros a los que se exponen, especialmente con amenazas como el ransomware.

La copia de seguridad y la recuperación ante un incidente

La proliferación de ese tipo de amenazas durante los últimos años ha provocado que los backups formen parte del kit esencial de seguridad de cualquier empresa, pero también de muchos usuarios particulares. Resulta vital tener una o varias copias de seguridad pero también debemos asegurarnos que se están realizando de la forma correcta para poder contar con ellas cuando sea necesario.

El Reglamento General de Protección de Datos que entró en vigor en mayo del pasado 2018 considera las copias de seguridad como una de las piezas clave a la hora de proteger la información de una empresa. La posibilidad de recuperar sus datos críticos y de tenerlos disponibles en el menor tiempo posible resulta esencial, no solo para garantizar la continuidad del negocio sino para evitar las sanciones impuestas por este reglamento a aquellas empresas que no gestionen los datos de sus clientes de forma adecuada.

Para poder asegurarse de que estamos realizando las copias de seguridad de la manera correcta debemos tener en cuenta varios puntos importantes como los siguientes:

  1. Realiza backups de forma periódica: de poco sirve tener una copia de seguridad si esta se encuentra desactualizada, ya que los datos más recientes no se podrán recuperar. Este punto es especialmente crítico en aquellas empresas que actualicen la información constantemente y que necesitan disponer de la versión más actualizada posible de ellos.
  2. No retrases la realización de la copia de seguridad: el 31 de marzo sirve como recordatorio y llamada a la acción para todos aquellos usuarios y empresas que aún no se hayan decidido a hacer una copia de seguridad de sus datos. Es importante que se empiece a realizar este backup lo antes posible y actualizarlo periódicamente según nuestro ritmo de generación de datos.
  3. Almacena tus copias de seguridad en sitios diferentes: poco se puede hacer si sufrimos un desastre natural o un incendio porque tanto la información importante como el backup se encuentran en el mismo sitio y se ven afectadas. Muchas empresas y usuarios optan por tener copias en diferentes lugares. Una técnica muy recomendada es utilizar tanto medios físicos como el almacenamiento en la nube para guardar toda aquella información que consideremos importante.
  4. Cifra toda la información confidencial: tanto si almacenamos nuestra copia de seguridad en un medio físico como en la nube es importante cifrar aquellos datos que sean confidenciales. De esta forma evitaremos que un acceso no autorizado obtenga información que pueda ser usada en nuestra contra o por nuestra competencia. Este punto es clave para cumplir con el GDPR y existen soluciones como ESET Endpoint Encription que pueden ayudarnos a gestionar de forma efectiva el cifrado de nuestra información.
  5. Aprovecha las facilidades de la automatización: aunque es perfectamente factible que utilices medios tradicionales como el copiar/pegar para realizar copias de seguridad en entornos domésticos o incluso en pequeñas empresas, lo más aconsejable es aprovechar las posibilidades que ofrece el software de backup actual. Incluso los propios sistemas operativos incluyen esta funcionalidad pero si estás interesado en este tipo de aplicaciones te recomendamos que leas nuestro siguiente apartado.