Los ataques informáticos son una de las mayores amenazas para las empresas actualmente. Estos ataques afectan tanto a grandes como pequeñas empresas, a individuos particulares o hasta sociedades. Los ciberataques pueden suponer desde daños a computadores personales a pérdidas millonarias para las compañías de nuestro país.

Las pymes pueden llegar a perder hasta 50.000€ al año o más solo por ciberataques. Además de provocar la paralización de su actividad comercial durante un mes, y en el peor de los casos, llegar a cerrar en 6 meses por la incapacidad de responder a todas sus responsabilidades, el daño sufrido en su reputación y la consecuente pérdida de clientes. El 60% de las pymes afectadas por un ciberataque acaba cerrando.

Dada la importancia a preservar la seguridad, es fundamental contar con una protección integral de seguridad informática. Cada vez hay más empresas que dependen mayoritariamente de Internet para realizar su actividad, por tanto, las medidas de seguridad deben ser prioritarias.

Los ciberataques cada vez son más numerosos y cada día mas sofisticados. La vulnerabilidad en los sistemas y los métodos que encubren a los atacantes, hacen que sea una práctica en aumento. Todas las empresas tienen el riesgo de sufrir un ataque informático que puede dar lugar a graves consecuencias.

Como hemos comentado anteriormente y para evitar esta vulnerabilidad, los expertos recomiendan disponer de una protección integral con cobertura tanto antes, durante y después de sufrir un posible ciberataque. Sobre todo en las campañas de venta más importantes del año como la navidad o el Black Friday.

En estos casos, estar preparados y protegidos para que ninguno de los datos de nuestra empresa sean hackeados, es fundamental. Prevenir, contando con un equipamiento informático lo más actualizado y protegido posible puede marcar la diferencia.

Disponer de un servicio de Internet seguro es una cuestión vital para la seguridad de las empresas españolas. La seguridad informática ya no puede ser un asunto opcional.